Con ollas vacías y banderas en mano, trabajadores del sector público se concentraron este miércoles 12 de julio en la avenida Cedeño de Valencia, estado Carabobo, para exigir mejoras salariales y cumplimiento de beneficios laborales.
Angélica Flores, secretaria de reclamos y trabajo del Sindicato Único del Magisterio Carabobeño (Suma), precisó que desde hace 481 días no reciben un aumento de salario. Señaló que las bonificaciones y el ajuste de la cestaticket son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación.
Flores detalló que el sueldo de un maestro en la categoría I y II va desde 150 a 300 bolívares al mes. Agregó que en el caso del pago de 60 días de vacaciones, los docentes recibieron entre 1.600 bolívares a 3.500 bolívares, dependiendo el escalafón.
«La expectativa es que no puedes comprar ni línea blanca, marrón, ni alimentos para un mes. Estamos cansados de las bonificaciones fijas, incrementaron la cestaticket y eso no alcanza», aseguró.
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Por su parte, Leslie Martínez, docente en Carabobo, manifestó que cada vez resulta más complicado hacer las compras básicas del hogar y garantizar la alimentación a su hijo menor de edad.
Dijo que su sueldo de 430 bolívares al mes no le alcanza ni siquiera para pagar el servicio de Internet, por lo que ha tenido que dedicarse al oficio de la masoterapia y estética.
«Tenemos que hacer magia para estirar el sueldo. Estamos en una situación crítica, de depresión porque constantemente estamos pensando cómo vamos a hacer para comprar las proteínas e insumos necesarios», expresó.
En la protesta de las ollas vacías, también estuvieron trabajadores universitarios, empleados públicos, jubilados y pensionados.
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